Masterización de Audio
El término masterizar o mastering, aún es una de las grandes incógnitas para mucha gente asociada con los artes de la música y grabación. Dado el creciente aumento de la industria computacional y el desarrollo sostenido de software dedicado a estos fines, es que daremos una mirada a este poco conocido arte del Mastering.
Mastering como concepto, es potenciar al máximo una o mas piezas musicales, teniendo en cuenta el soporte final en que se planea dejar impresa dicha obra (Cassette, Audio CD, Mulimedia, DVD, etc). He escuchado en más de una oportunidad, una frase que para mí juicio explica en gran manera y con palabras sencillas lo que significa masterizar:
“Masterizar es como sacarle un especie de velo a la mezcla”. Muy cierto, ya que a medida que empezamos a trabajar vemos como se va “aclarando” todo. Siendo muchas las variantes, o formatos finales, tomaré como objetivo explicar de la mejor manera posible la masterización para audio CD.
Como muchos saben, los dos pasos anteriores a una masterización son:
* Grabación. La impresión en un formato específico de la ejecución de un instrumento, voz, o sonido.
* Mezcla. La combinación de todas las ejecuciones anteriores bajo un concepto establecido, y en un formato específico. Para masterizar, debemos comenzar por tener una “mezcla” en algún formato. Estos formatos pueden ser, Cassette cinta 1/8, Reel to Reel cinta 1/4, Vinilos, CD Audio, y el más empleado actualmente CD data, dejando de lado naturalmente soportes mas avanzados y costosos. Los equipos que se requieren básicamente son, reproductor, ecualizador, compresor, limitador, maximizador y la grabadora final. Varios de estos componentes pueden ser remplazados por una computadora que tenga el software respectivo y su quemador de CD.
Actualmente existe mucho software dedicado a estos propósitos, tanto para PC o Mac, tales como Cool Edit, Wavelab, y otros, siendo los más prestigiosos Sonic Solution y Pro Tools. Así mismo, hay también muchas compañías dedicadas al desarrollo de Plug Ins, tales como Waves, Focusrite, Steinberg, Apogee, Mcdsp, Sony Oxford, TC Electronic y otros.
Antes de adentrarnos en especificaciones y usos de cada componente, bien vale la pena mencionar que, una vez que ya tenemos a nuestro cliente con sus mezclas, listo para trabajar cono nosotros, es muy importante tener una conversación con el productor musical. En ella, definiremos hacia donde vamos, y que es lo que quieren como producto final.
Normalmente estas variantes vienen ya pre establecidas en la mezcla y es cosa de escuchar lo que hicieron, para visualizar hacia donde van. Un riesgo que existe es el problema de los monitores o altavoces que se usaron para hacer la mezcla, que pueden haberles dado una referencia errónea del resultado final. Y en esto insisto, hay que tener mucho cuidado, para no imponer nuestros gustos personales al concepto que ellos tienen, ya que en una masterización se puede se puede cambiar y manipular por completo la percepción de la obra.
La conversación puede durar días, tomando en cuenta que se está hablando de conceptos subjetivos, como “peso, brillante, opaco, cristalino, mojado, apretado”, etc. Por esto recomiendo pedir con anticipación que me haga llegar una canción o CD, que ellos estimen que suene fantástico y que se acerque en lo posible, al estilo de música a masterizar.
Luego de escucharla con atención sabremos enseguida de qué estamos hablando y para donde vamos, aunque no siempre es el final de la historia. Muchas veces ha llegado con una canción que creían que sonaba fantástica, pero nosotros nos damos cuenta que se acerca muy poco a un sonido de primera calidad. Y es aquí, donde basados en nuestra experiencia y gusto, propondremos caminos alternativos.
* Articulos escritos para Nuestro Foro.
Miguel Bahamonde G.